Las ocasiones de experiencia como bloque elemental de la "Realidad"


De los quarks, electrones y fotones hasta los los Clusters de Galaxias y agujeros negros , el billon de capas de la experiencia
Juan Manuel Jones Volonte



A que nos referimos cuando hablamos de átomos, electrones, protones, neutrones, etc ? Estos son básicamente fenómenos que experimentamos, como la presencia de un colibrí o el brillo de una llama. Whitehead los llamo “Ocasiones de experiencia”.
En nuestra aventura de investigar los misterios de la "realidad" observamos y realizamos experimentos en todas las escalas: por ejemplo en una escala macroscópica observamos galaxias lejanas y detectamos agujeros negros en sus interiores.
En el otro extremo, en la escala de lo microscópico aquí en la tierra construimos grandes colisionadores de partículas (como el LHC, la maquina mas grande del mundo por cierto, 27 kilometros de circunferencia,  construida en colaboración entre 100 países) para observar los bloques mas pequeños de la Naturaleza, las partículas subatómicas.
Las partículas que descubrimos aquí en la tierra son las mismas que construyen las galaxias lejanas que observamos con nuestros telescopios, las leyes que rigen en esos rincones lejanos del universo son las mismas que rigen en nuestro planeta.
Ahora imaginemos una simple idealización, didáctica y de ninguna manera exacta, del experimento que nos permite observar una partícula subatómica: 
Tenemos un aparato detector sensible a cierta propiedad, por ejemplo masa. Con el aparato en funcionamiento ocasionamos un fenómeno, por ejemplo activamos un chispero que lanza una descarga dentro del detector. Imaginemos que de la descarga entra un solo elemento, una partícula,  al aparato. El aparato indicara el valor exacto de la la masa.
Repetimos este experimento incontables veces, miles, en diferentes partes de nuestro planeta, con el mismo tipo de aparato. Lo repetimos analizando otros fenómenos, otros aparatos sensibles a otras propiedades, buscando descubrir diferentes partículas. Recolectamos los datos y los analizamos.
Lo que descubrimos es que existen 16 tipos de objetos (las partículas elementales), con diferentes valores para las propiedades observadas. Es por esta diferencia en el valor de las propiedades que diferenciamos y clasificamos a las partículas: un electrón es cualquier fenómeno que posea, por ejemplo, carga X y masa Y.
Todos estos fenómenos idénticos son agrupados, por lo que decimos que existe un tipo de partícula llamada electrón, inmutable. Lo mismo con las demás partículas.
Ahora bien, las propiedades mencionadas hasta el momento son “intrínsecas”, pero existe otro tipo de propiedades, las "contingentes", por ejemplo la posición y el momentum de un fenómeno físico como la detección de un electrón. La complementariedad es un concepto clave en mecánica cuántica y dice que existen propiedades contingentes que no pueden conocerse simultáneamente, no tiene sentido hablar de ellas en simultáneo. Esto esta expresado cuantitativamente en el principio de incertidumbre de Heisenberg.
Las propiedades contingentes se dan por la relación entre los sistemas físicos, una partícula no tiene una posición objetiva, ni una velocidad objetiva, ni una energía objetiva. Es decir, un electrón se manifiesta (es experimentado) al entrar en contacto con el aparato elegido por el experimentador. Antes de la medición, la partícula no tiene valores predeterminados para estas propiedades.  Mas aun, el sujeto que experimenta elige que propiedad complementaria se manifestara, el metodo de observacion determina esto. No podemos hablar de un electrón existiendo en el espacio-tiempo independientemente del acto de observación y registro.
El fenómeno físico es una relación entre dos o mas sistemas. Un detector solo en el universo no puede detectar  nada, tampoco puede ser detectado. Existir es detectar y ser detectado. Observar y ser observado.
Esta diferencia entre la cosmovisión clásica y la moderna es muy grande, pero no esta enraizada en nuestra conciencia. El universo no es un conjunto de objetos existiendo independientemente unos de otros. Mas bien, la realidad que experimentamos es una Actualidad conformada por innumerables fenómenos relativos, la relación entre observador-observado que se da en ambas direcciones. El sujeto es objeto cuando cambiamos de punto de vista.
También podemos decir que detrás de esta Actualidad existe una Potencialidad que permite cada nueva instancia de Universo Actual. Esta Potencialidad es la fuente de todo sistema físico. El mas simple de los sistemas  tiene 1 grado de libertad, un bit, tiene el potencial de tomar una decisión, 0 o 1, y esa decisión esta indeterminada.
Supongamos que un fenómeno en cuestión involucra a dos sistemas simples A y B, en esta ocasión el primero es el sujeto y el segundo el objeto. A elige que propiedad observar de B, B elige el valor de esa propiedad, A pregunta, B responde. B se manifiesta en el fenómeno observado, es registrado por A. Recordemos que el rol de sujeto y objeto es intercambiable.
El Cosmos es el astronómico conjuntos de estos sistemas, asociados en las mas diversas maneras, siempre en-formación, información, un proceso vivo, no algo estático, muerto. Los detalles del fenómeno cuántico, el fenómeno de experiencia fundamental detrás de todo lo que experimentamos, están descritos en la física cuántica. Aquí solo diremos que el momento de creación no esta en el origen del tiempo, el Big Bang; sino que cada nuevo instante es una nueva instancia de Actualidad, indeterminada, creada por la interacción de billones de billones de ocasiones de experiencia. Potencialidad, Creación y Actualidad.
Las simples leyes de la física explican el por que de grandes paradojas filosóficas. Las sutiles relaciones de la experiencia se confunden fácilmente con el lenguaje, no solo una sofisticada estructura matemática es necesaria para conocer, sino una sutil intuición que, cautelosa y escéptica, en momentos claves brilla ante la armonía.
Es la creencia del filosofo natural que este conocimiento científico de la experiencia no empobrece su calidad, si no que, por el contrario, la hace mas profunda y abre la puerta a experiencias mas ricas y diversas:
“Tengo un amigo artista que suele adoptar una postura con la que yo no estoy muy de acuerdo. Él sostiene una flor y dice: «Mira qué bonita es», y en eso coincidimos. Pero sigue diciendo: «Ves, yo, como artista, puedo ver lo bello que es esto, pero tú, como científico, lo desmontas todo y lo conviertes en algo anodino». Y entonces pienso que él está diciendo tonterías. Para empezar, la belleza que él ve también es accesible para mí y para otras personas, creo yo. Quizá yo no tenga su refinamiento estético, pero puedo apreciar la belleza de una flor. Pero al mismo tiempo, yo veo mucho más en la flor que lo que ve él. Puedo imaginar las células que hay en ella, las complicadas acciones que tienen lugar en su interior y que también tienen su belleza. Lo que quiero decir es que no sólo hay belleza en esta escala de un centímetro: hay también belleza en una escala más pequeña, en la estructura interna. También los procesos, el hecho de que los colores de la flor evolucionan para atraer insectos que la polinicen es interesante, pues significa que los insectos pueden ver el color. Añade una pregunta: ¿existe también este sentido estético en las formas inferiores? ¿Por qué es estético? Todo tipo de preguntas interesantes que ponen de manifiesto que un conocimiento de la ciencia añade algo a la excitación, el misterio y el respeto por una flor. Añade; no entiendo cómo puede restar.”
Richard P. Feynman, El placer de descubrir
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